¿Trastornos de la alimentación o quisquillosos con la comida?
¡Cómo Integrasens puede ayudarte!
Comprender el desarrollo y los comportamientos de su hijo puede ser desafiante y abrumador. Tener muchas opiniones y sugerencias diferentes sobre lo que su hijo debería o no debería hacer puede resultar estresante y confuso.
Sin embargo, tener los recursos y la educación adecuados es importante para mejorar su conocimiento sobre las formas de ayudar a su hijo a desarrollarse lo mejor que pueda, por eso Integrasens está aquí para ayudarles.
Muchos niños tratados en terapia ocupacional por trastornos de integración sensorial experimentan dificultades con la alimentación. Los problemas sensoriales a menudo se pasan por alto o se malinterpretan como problemas de comportamiento.
Aquí en Integrasens podemos evaluar las posibles causas de rechazo de alimentos y selectividad de alimentos, para intentar asegurar una comprensión adecuada del problema de alimentación. Consideraremos aspectos sensoriales, motores, psicológicos y médicos que pueden coexistir y conducir a problemas de alimentación.
Al comprender los problemas subyacentes que causan dificultades en la alimentación, se puede elegir el enfoque de tratamiento correcto que más se adapte a su niño y se puede derivar al profesional que mejor pueda satisfacer sus necesidades.
Si se descubre que las dificultades de alimentación del niño se basan en los sentidos, podemos ayudarlo a través de un enfoque de integración sensorial. Podemos abordar los problemas sensoriales relacionados con la alimentación en niños con o sin diagnóstico médico, desde parálisis cerebral hasta problemas sutiles del desarrollo y desde el nacimiento (lactancia) hasta niños mayores.
¿Signos y síntomas de un problema de alimentación?
- Poco aumento de peso, pérdida de peso o aumento de estatura sin aumento de peso
- Asfixia, arcadas o tos al consumir alimentos o en el lugar de los alimentos
- Niños alimentados que han sido alimentados por sonda
- Se siente angustiado durante la mayoría de las comidas
- Se siente angustiado por el aspecto o el olor de un determinado alimento.
- Llora, grita o hace rabietas al introducir nuevos alimentos.
- Come menos de 20 alimentos a los dos años de edad.
- Evita texturas o alimentos con texturas mixtas.
- No permite cambios en la comida: textura, color, temperatura, sabor, embalaje.
- Evita o rara vez consume alimentos de un grupo de alimentos (p. Ej., Frutas, verduras, proteínas)
- No alcanza los hitos de desarrollo motor-oral correspondientes a su edad.
- Se le derrama o cae la comida de la boca mientras come.
- Incapaz de escupir la pasta de dientes, por ejemplo.
- Incapacidad para hacer la transición a purés o alimentos sólidos.
- Incapacidad para hacer la transición del pecho / biberón a una taza.
- Historial de problemas respiratorios que afectan la coordinación de la alimentación y la respiración
- Escupe, tiene arcadas o vomita con frecuencia durante o después de las comidas.
- Mayor cantidad de babas durante las comidas.
- Necesita más tiempo para comer.
- Tiene dificultades para sentarse a la mesa para participar en las comidas.
El objetivo de la terapia de alimentación es apoyar el desarrollo motor oral del niño y las conductas a la hora de comer para mejorar la participación y el compromiso en la alimentación. La terapia de alimentación es más que simplemente «enseñar a un niño a comer». Los terapeutas ocupacionales trabajan en estrecha colaboración con los pacientes y sus familias para determinar el origen de las dificultades del niño y desarrollar un plan de atención para hacer que todo el proceso de comer sea más fácil y placentero.